martes, 27 de abril de 2010

lo mismo tres veces cambia...

El domingo tenemos otra función de Como río que me lloro.  El que viene también. 

Tengo las manos heladas porque estoy lavando el teatrillo, esperemos que no se achique, igual... ahora lo pongo a secar y después lo plancho para estirarlo. Llené la bañera y lo estoy lavando ahí... ahora estaba esperando que se vacíe para enjuagarlo. Cuánta agua que se gasta lavando ropa, el lavarropas gasta más todavía... qué horror.

Está bueno ver como todas las piezas van encajando de a poco hasta ser una sola cosa. 

Tengo reunión por la obra pausada, espero que todo se resuelva de la mejor manera. A ver cuándo tengo la reunión de la obra nueva. 

Esta semana viene movidita, pero linda. Me gusta la vida teatrística. 

En fin, en la Licenciatura en teatro estamos haciendo el seminario de dramaturgia. Está interesante, hace mucho que no escribía así que volver al ejercicio me vino de diez. Nos dieron ejercicios interesantes y que me salieron cosas buenas. Creo que voy a utilizar uno como punto de partida para una obra. 

Teníamos que realizar una lista de acciones, luego a esas acciones ponerle reacciones y con eso armar una secuencia de acción-reacción entre dos personajes y al final ponerle didascalias y texto. Luego versionarlo dos veces. Por lo tanto quedaron tres relatos con las mismas acciones pero, al menos en mi caso, distintos tanto en personajes como en tonos de representación.

Es interesante todo lo que se puede hacer con las mismas acciones, sólo cambiando poquitas cosas. Leí los trabajos de algunos compañeros y también... Interesante.

Les dejo lo que me salió a mí, para que opinen y juzguen por sí mismos: 

original

Se abre la puerta del departamento, entran José y Florencia.  En un arrebato José alza a Florencia y la carga hasta la cama

 

Florencia: ¡ay, no, no! (ríe)  bajame.

José: ¿te bajo?. Bueno (la suelta sobre la cama, ella ríe. Él se acuesta al lado de ella).

Florencia: ¡Ay, cómo te amo!. (lo besa, él la besa de nuevo). Tenemos que pensar qué vamos a hacer con la cena. Porque si nos ponemos en muchos gastos, o en mucho que organizar, yo no voy a poder sola. Vos buscás a tus papás a las 8 ¿no? Y de ahí… (la interrumpe José besándola apasionadamente, no la deja hablar). ¡José! Escuchame… un poco… José. (José se levanta rápidamente de la cama)

José: ¿qué Flor, qué? ¿mis viejos?  A las 7 y media los busco, pero tengo que llevar a mamá a buscar el postre que encargó. Así que nos vamos a demorar en venir.

Florencia: (preocupada) ¿encargó un postre? (se levanta, y se acerca a José) Perdón, estoy nerviosa. (José la mira) ¿Me perdonás?

José: ahora te ponés mimosa vos, ¿eh? (Florencia lo abraza, él recuerda algo de pronto) ¡No! ¿cómo me voy a olvidar? Qué pelot… Me tengo que ir Florencia, después hablamos. (ella lo mira irse).

Florencia: (mira el reloj y sentándose en la cama) ¿Qué voy a hacer yo sola con todo lo que hay que hacer?.

 

Versión 1

Se abre la puerta del departamento, entran José y Florencia, él la tironea del brazo. La alza y la carga hasta la cama, ella  forcejea para que la suelte. Finalmente él la tira sobre la cama.

 

Florencia: (ríe nerviosa) José, basta ya, no es gracioso ni lindo esto. (Él se acuesta junto a ella)

José: besame.

Florencia: José… así no.

José: (tirándose encima de ella) dame un beso, uno solo, un besito. (ella lo besa).

¿Ves? Que no era para tanto, hermosa (la besa ).

Florencia: no estoy cómoda, José, me quiero ir. Estas situaciones así no me gustan. (él la vuelve a besar). ¡Dejame José!.

José: (violentamente se levanta de la cama) ¡ANDATE! ¿Querés irte? ¡Andate!

Florencia: (siguiéndolo) No te pongas así, tomaste mucho, me asustás. (José la mira como si ella hubiera dicho una locura.  Ella lo abraza compulsivamente). No me mires así. Calmate, abrazame. Estemos tranquilos.

José: (soltándose) bueno, no querés estar conmigo, no me querés besar, te asusto decís. Que te querés ir, pero no te vas. ¿Por qué no me dejás tranquilo? Lo que vos no me das lo puedo conseguir en cualquier lado, ¿sabés? Me voy yo, quedate solita querida. No me esperes levantada. (se va).

Florencia, abatida, lo mira irse y se sienta a llorar en el borde de la cama.

 

Versión 2

 

Se abre la puerta del departamento, entran José y Florencia.

 

Florencia: dale…

José: (confundido) eh… sí, eh, ¿qué?.

Florencia: Alzame y llevame hasta la cama.

José: Claro, sí.

Florencia: (demandante) ¡Alzame y llevame hasta la cama!.

José: sí, sí, Florcita. (intenta alzarla, es muy torpe, ella no es pesada, pero su torpeza lo lleva a pasearse por todo el departamento hasta finalmente tropezar y terminar tirándola en la cama)

Florencia: (ríe) ¡Picarón! ¡Ese lado violentito te lo tenías escondido! Más te conozco más me gustás, mi melocotón. Mi amo y señor, mi dueño, mi tigre, mi animalito, ¡mi bestia!. No me dejes esperando, acostate al lado mio. (él la mira perplejo, no sabe qué hacer). ¡Vení y acostate al lado mío!. (rápidamente y con mucha torpeza se saca los zapatos, se afloja la corbata y se tira al costado de ella, casi se cae de la cama, pero ella lo agarra. Lo besa apasionadamente durante un largo tiempo y él empieza a hacer señas de que no lo deja respirar, le forcejea para que lo suelte) ¡Ay, qué te pasa José! ¿te asusta una mujer decidida?.

José: (respirando) ¡Sí!... digo, no, lo que pasa es que ando un poquito congestionado… necesito la boca para respirar…. De vez en cuando no más.

Florencia: (riendo) Entiendo, entiendo. Bueno… dale.

José: (se asusta)¿ya?... eh… perdón, ¿qué?.

Florencia: besame vos… besame con esos labios carnosos que tenés, con esa boca jugosa que tenés, con esos besos que me matan que vos tenés. (José, tímido, la besa). ¡ay! ¡Qué calor! Me sube un calorcito por todo el cuerpo, José. ¡Sos vos José! ¡sos vos! El que me sube por el cuerpo ocupandome entera. Haceme tuya, José. ¡Haceme tuya! (José la besa, un poco menos tímido, ella lo abraza, se revuelvan en la cama y ella insiste en hablar) Haceme cosas sucias, decime barbaridades al oído, llevame a la mesa y haceme tuya en la mesa, pero primero en la cama, después en el baño, José, ¡me encanta el baño! Pegame, llamame por mi nombre, gritá “Florencia”. ¡Decime puta, José! “¡Florencia Puta!”(José se siente superado, se suelta y se levanta de la cama)

José: ¡Basta!... ¡No puedo!.... (ella se levanta y va hacia él, él se asusta) No, es decir, sí puedo, lo que pasa es que me gustan por ahí las cosas un poco más tranquilas, Florcita, nos estamos apresurando. Por qué no tomamos un café, ¡no! Un té, un tesito… o dos. ¿Tilo tenés?

Florencia: (que de repente lo abraza) Ay José, sos muy tierno. Te encontré, finalmente te encontré. Yo sabía que iba a encontrar alguien que quisiera, además de hacerme el amor violenta y apasionadamente, tomar tesitos de tilo conmigo. Que sea así flojo y torpe, pero fuerte y animal, ¡tierno y dulce pero bestial! ¿Dónde estábas, José, donde estuviste todo este tiempo? Yo tan sola pasando de hombre en hombre que me hacían todo lo que una mujer pudiera desear y más, pero después, para el tesito, no quedaba ninguno. Quedate conmigo José, para siempre. Sos mío, soy tuya, somos nuestros, José. ¿Qué decís?

José: (asustado) sos muy intensa Florencia. (y aprovecha que ella afloja el abrazo para mirarla para salir corriendo y azotando la puerta)

Florencia se sienta en el borde de la cama.

Florencia: Es el sexto esta semana… voy mal, voy mal.

domingo, 25 de abril de 2010

y criollitos!

Será como sentarme a charlar con mis amigos, entre mates y criollitos. voy a plantear mis ideas artísticas, mis preocupaciones y subir mis textos.

Un poco para ordenarme la cabeza para empezar con la tesis, y otro poco para leer opiniones y comentarios (que con un poco de suerte habrá)


Bueno, sin más... doy por ignagurado mi (tercer) espacio virtual. Tarde con mates...


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